Datos técnicos
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Superficie238,00 m2
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LocalidadElorrio
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ProvinciaBizkaia
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ArquitectoJesús Mesanza
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ConstrucciónEkoetxea S.L.
Descripción
Vivienda unifamiliar situada en Elorrio, en el extremo sureste de Bizkaia, siendo limítrofe con Guipuzkoa y Alava. Elorrio pertenece a la comarca del Duranguesado.
Esta vivienda de madera de pino rojo se desarrolla en dos plantas con un porche-garaje de 22 m² en un lateral. Cuenta con un sólo dormitorio de 15 m² en la planta baja, una amplia cocina con vistas al Duranguesado y un salón comedor de 23 m². Hay también un baño y una despensa en la planta baja.
Por las escaleras de madera, se accede a la planta superior con 5 dormidorios y 2 baños.
El sistema de cimentación adoptado es de zapatas corridas de hormigón armado, con una solera de 15 cm de espesor sobre encachado de piedra, aislante de poliestireno y lámina plástica como impermeabilizante.
La estructura de la casa se basa en un sistema de troncos macizos planos de 92 mm de espesor en madera de PINO ROJO FINLANDES con aislamiento termo-acústico de lana de roca o similar de 80 mm con barrera de vapor y panelado interior de friso de madera de 18mm formando todo ello un doble tabique. Entre los troncos se coloca un aislante natural denominado EKO-LANA, para atenuar y evitar las posibles filtraciones de aire a la cámara. El grosor total de los muros exteriores es de 21 cms.
Estos troncos están sujetos unos a otros por pernos metálicos galvanizados de 20 cms de longitud, provistos de un muelle estabilizador en la parte superior para absorber la compresión y dilataciones propias de la madera, dando al mismo tiempo al conjunto constructivo una solidez no conseguida con otros sistemas de anclaje. El primer tronco de la base se apoya sobre una banda de neopreno estanca a la humedad y está fijado a la solera mediante anclajes metálicos de extrema resistencia.
La cubierta de la casa está formada por una estructura tradicional a base de cabios y vigas de madera laminada. Teja cerámica doble tipo francesa, cumpliendo las normas del municipio. Panelado de cubierta a base de panel tipo sandwich provisto de friso de madera de pino, aislamiento termo-acústico intermedio y panel hidrófugo en su cara exterior. Incluye cámaras de ventilación y recirculación de aire a través de la cubierta para evitar condensaciones y humedades en la misma.
En planta baja, el solado es de gres monococción, recibido con adhesivo sobre capa de mortero M-40. El aseo solado viene con baldosas de gres, recibida con adhesivo sobre capa de mortero M-40.
La carpintería exterior es de madera de pino, gran acristalamiento, con vidrios doble acristalamiento, con contraventanas de madera. Cargaderos de madera al exterior de la vivienda.
Cuentan con una zona a cubierto en el exterior para cortar y almacenar la «suerte» de leña que permite secarse y así poder alimentar la gran chimenea rústica de leña ubicada en el salón, con tuberías que acceden a la parte superior.
¿Con qué frecuencia se deben de tratar las casas de madera?
No existen unos plazos concretos que sirvan para todos los entornos. Como norma general, nuestra recomendación es que cada 3 o 5 años volvamos a aplicar los tratamientos recomendados. De todas formas nuestra recomendación es que realice inspecciones visuales periódicas para identificar cualquier signo de daño, como grietas, hendiduras o áreas desgastadas. Prestando especial atención a las áreas expuestas a la intemperie, como la fachada exterior y el techo.
Uno de los aspectos que debemos tener en cuenta es la orientación de la casa con respecto al sol y con respecto a los vientos predominantes etc…
La forma en que la casa se relaciona con los elementos de su entorno va a hacer que aunque hayamos aplicado el mismo tratamiento a toda la casa, nos encontremos con que algunas partes van a presentar síntomas de desgaste antes que otras. Deberemos prestar especial atención en las zonas expuestas directamente al sol y en las partes de la casa que se encuentran orientadas al Norte. Debemos conocer cuales son esas áreas de la casa que nos van a servir como «chivato» de que nuestra casa necesita un repaso.
Recomendaciones finales
En definitiva, la durabilidad de este tipo de casa de madera será indefinida si somos cuidadosos realizando inspecciones oculares periódicas, y aplicando remedios a medida que surja cualquier problema mínimo. Son unas casas que responden muy bien a los tratamientos propuestos y ya hemos visto, que aún cuando no reciben ningún tratamiento su durabilidad es notable. De todas maneras la manera de hacer durar nuestra casa es que se imponga el sentido común y que nos ayudemos de la información que podamos aportar tanto Ekoetxea como los proveedores de los tratamientos (lasures). Si entendemos que la madera es un material natural y aprendemos a tratarla en función de las señales que nos vaya ofreciendo, podremos disfrutar de nuestra casa indefinidamente.