Aunque este proyecto no lo hemos desarrollado nosotros, debido a su belleza y originalidad, nos permitirmos mostrar los detalles del mismo como ejemplo de lo que se podría llegar a hacer.
El proyecto de reforma del caserío Garunaga Atzekoa reconvertido en casa rural es un ejemplo de cómo la arquitectura y la construcción pueden fusionar tradición y modernidad de manera armoniosa. Ubicado en pleno Urdaibai, en el País Vasco, este antiguo caserío ha sido reinterpretado para brindar una experiencia única a sus huéspedes.
«Convertir un antiguo caserío vizcaíno en un espacio multifuncional dedicado a una casa rural, respetando sus señas de identidad». Este ha sido el reto de este proyecto de rehabilitación de un viejo caserío, en la privilegiada ubicación de Kanala en plena reserva del Urdaibai.
Para ello, se utilizaron principalmente materiales 100% naturales como la madera local de pino radiata y alerce y se aprovecharon al máximo los materiales de recuperación.
Otro de los requisitos de este proyecto consistió en salvaguardar, conservar y realzar los elementos arquitectónicos más valiosos del caserío, como el muro medianil y la fachada principal, e integrarlos con los nuevos elementos dotando al conjunto de las condiciones de habitabilidad que exigen las viviendas hoy en día en materia de superficie, ventilación, iluminación, instalaciones, etc.
La distribución interior se ha diseñado cuidadosamente para optimizar el espacio y crear ambientes funcionales. Las habitaciones, los espacios comunes y las áreas de descanso se conectan de manera fluida, permitiendo a los huéspedes disfrutar de la privacidad necesaria sin perder la sensación de comunidad. La elección del mobiliario y detalles decorativos refleja la esencia del lugar y su conexión con la naturaleza.
El sistema constructivo elegido para levantar las divisorias y parte de la estructura envolvente fueron los paneles de CLT, con origen a pocos km del lugar. Estas estructuras, al ser modulares, permitieron agilizar mucho la ejecución en obra.
Además de por sus propiedades mecánicas, el cruce de los pliegues permitió una gran estabilidad dimensional y una gran libertad arquitectónica. Los acabados visuales en madera expuesta tanto exterior como interior le confirieron una belleza única, aportándole mayor calidez y personalidad al proyecto.
El resultado de las obras ha sido una construcción moderna y eficiente que replica fielmente todas las características arquetípicas del caserío vizcaíno, con vocación de autoabastecimiento y que acoge múltiples funciones en dependencias diferenciadas, convertidas en una magnífica casa rural con 5 amplios apartamentos y una zona común con magníficas vistas a la ría del Urdaibai.
Sin duda, este proyecto se ha convertido en un ejemplo de reinterpretación de un caserío vasco adaptado a las nuevas necesidades actuales y reduciendo al máximo el consumo energético del edificio, entremezclando la madera, la sostenibilidad y la belleza que aporta la ría del Urdaibai.
